Cuatro personas, tres de ellas menores, murieron en Tegucigalpa por balas perdidas disparadas al aire por aficionados que pretendían festejar así el triunfo de Honduras (1-0) sobre Jamaica en la fase clasificatoria para el Campeonato del Mundo de Corea y Japón 2002. Por otra parte, Augusto César Mendoza, portero del Real Madrid, de la Primera División nicaragüense, falleció ayer tras haber entrado en coma el domingo a causa del puntapié accidental en la cabeza que le dio un jugador de un equipo rival.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 8 de septiembre de 2001