La coincidencia en la publicación del desempleo en Estados Unidos en agosto, que subió al 4,9%, el descenso del 0,8% en el PIB de Japón en el segundo trimestre y la revisión a la baja del crecimiento para este año en la zona euro, desde el 1,9% al 1,25%, han empeorado, si cabe, el ambiente en los mercados de valores, que volvieron a sufrir considerables caídas.
La Bolsa de Madrid perdió el 1,99% y termina la semana con un descenso acumulado del 6,57%, que hace de este ciclo de sesiones el peor desde enero de 1999. El Ibex 35 bajó ayer el 2,25% y en la semana cede el 7,13%.
El sector de las telecomunicaciones continúa centrando la actividad vendedora, sobre todo después de que Vodafone haya reconocido que la tecnología de tercera generación disponible en la actualidad no tiene capacidad suficiente para proporcionar los servicios multimedia proyectados. Esto significa que los problemas de las telefónicas no han terminado de crecer, lo que se tradujo en una nueva andanada de recortes entre los que volvía a destacar el de Sonera, con un 14,21%. Telefónica cedió el 5,57% y British Telecommunication el 5,26%.
La situación ayer en el mercado español era totalmente pesimista, sobre todo cuando Wall Street comenzó a perder altura tras algunos fuertes altibajos iniciales. A media sesión el Dow Jones perdía 244 puntos, el 2,49%, y el mercado Nasdaq 22 puntos, el 1,31%.
El mercado de deuda volvió a actuar de refugio para una parte del dinero que huía de la bolsa, y la subida de los precios hizo caer la rentabilidad a 10 años hasta el 5,10%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 8 de septiembre de 2001