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RADIOGRAFÍA DE LA VUELTA AL COLE

Los niños deben modificar sus hábitos unos días antes

Consejos prácticos para hacer más llevadero el regreso al colegio

Miedo a una situación nueva y cansancio por tener que pasar de un día a otro de estar ociosos a la disciplina. La vuelta al cole de los más pequeños es cuanto menos tan terrible como la incorporación de los padres al trabajo tras las vacaciones. He aquí algunos de los consejos que proponen los especialistas para que la incorporación sea lo más llevadera posible:

- Graduar el cambio. Con la incorporación al colegio, los niños pasan de un día a otro de estar haciendo lo que quieren a un régimen de disciplina. Es lo que más les cuesta. Por ello es recomendable que los padres gradúen el cambio y que éste sea lo menos brusco posible. Para acostumbrarles paulatinamente a los nuevos horarios, es bueno hacerles madrugar un poco y mandarles a la cama un poco antes los días previos al inicio de curso. También es acosejable que vuelvan a leer y a escribir un poco los días previos para que no se encuentren de sopetón con las tareas escolares.

- Resaltar los aspectos más positivos. Hay que resaltar los aspectos positivos que presenta la incorporación al colegio para que los niños estén motivados con el regreso. Lo más socorrido es ilusionarles con volver a encontrarse a los amigos del año pasado. Pero lo que no falla es comprarles todo el material escolar nuevo e ir a aquirirlo con ellos.

- Programar la despedida. Para que los más pequeños no se sientan abandonados en el colegio, es bueno acompañarles los primeros días al centro. Pero tampoco se debe alargar demasiado la despedida para que no se angustien pensando que es definitiva.

- Desdramatizar. Muchas veces son los padres los que contagian a sus hijos la angustia que les produce el inicio de curso. Por ello, y ante todo, mucha calma. Volver al colegio no es el final del mundo. No hay que dar excesiva importancia al regreso a la rutina.

- Preguntarles por su experiencia. Los primeros días del colegio hay que escuchar a los niños con calma y dejar que cuenten sus impresione. Así se pueden detectar los problemas en el inicio de curso y atajarlos cuanto antes.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 10 de septiembre de 2001