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OPINIÓN DEL LECTOR

Puntero Madrid

Madrid, capital de uno de los cinco países punteros del turismo.

26 de agosto, aeropuerto de Barajas, a las 23.00. Aún queda más de una quincena de vuelos por llegar a la terminal 1, llegadas.

- Los pasajeros salen desesperados de la zona de recogida de equipajes (sala 2): no hay carros de equipaje.

- Más de 200 personas en la puerta de la terminal pugnan en una larga cola con gritos y silbidos por conseguir un taxi (ya son las 24.00).

- De los cinco cajeros automáticos (en línea) del aparcamiento, tan sólo funciona uno.

27 de agosto, aeropuerto de Barajas, 8.00. Terminal 1, salidas.

- Calma absoluta de los empleados y, por tanto, de los pasajeros, a pesar de un incalificable y bárbaro atentado (y calma absoluta incluso en la terminal 2), lo que demuestra un alto grado de profesionalidad en las diferentes líneas aéreas y servicios.

9.00. Terminal 1, salidas.

- Los pasajeros, que llegan apresurados y agobiados por los controles que parece haber, no encuentran carros para sus equipajes mientras en la zona de facturación hay unos 300 carros amontonados.

- Salir en coche de la zona hacia Madrid es casi imposible para vehículos particulares: una doble fila de vehículos aparcados en un lado, más otra de taxis, lo impiden, a pesar de los numerosos carteles de prohibido.

Aeropuerto de Madrid-Barajas, uno de los primeros aeropuertos de Europa. ¿Por qué en lo difícil nos mostramos como profesionales y en lo fácil damos la sensación de caóticos?

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 10 de septiembre de 2001