El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, opina, como el poeta J. V. Foix, que si los catalanes no asumen a título personal la defensa del patriotismo, Cataluña dificilmente saldrá a flote en sus reivindicaciones nacionales. En su mensaje con motivo de la Diada, el presidente pidió ayer 'tensión y ambición colectivas'. En caso de no ser así, se preguntó el presidente, '¿queremos ser un grupo disgregado?' o los catalanes prefieren que 'Cataluña se convierta en un país marginal'.
Pujol echó manó de los valores y dejó en segundo plano cuestiones coyunturales políticas. Por ello en el discurso de la Diada que emitió anoche TV-3 reivindicó los grandes principios: 'Patriotismo, sentido de la responsabilidad y moral de esfuerzo'.
En ese terreno, los temores de Pujol sobre una sociedad catalana cada vez más acomodaticia volvieron a salir a la luz. Y aunque el presidente consideró el momento actual 'favorable y feliz' -aunque no exento, 'en parte', de agresiones'-, opinó que hay que estar en guardia para que los 'valores sean vividos intensamente'. Es decir, el patriotismo desde sentirse en el fuero interno.
'El peligro que ahora hay es que mucha gente piense que ya que hay democracia y que tenemos un nivel importante de autogobierno y vivimos una época de progreso económico y en todo se nos han abierto nuevas perspectivas, las cosas irán bien por inercia. O porque la Generalitat ya se ocupará de ello', advirtió el presidente.
Por ello, pese a recordar que Cataluña no cuenta con 'suficiente poder ni suficiente reconocimiento', Pujol quiso destacar que 'ningún instrumento, por poderoso que sea, por sí mismo salvará definitivamente a Cataluña como país'. El presidente de la Generalitat aseguró: 'Que hayamos avanzado mucho [desde la primera Diada legal, en 1976] no excluye que el elemento básico de un pueblo es su gente'. Por ello, concluyó Pujol, 'es un buen momento para pensar cómo podemos hacer que realmente Cataluña sea rica y plena. Plena de humanidad, de fuerte identidad, cohesionada y digna de autoestima'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 11 de septiembre de 2001