Cuando he tenido noticia de que el Gobierno había creado un ambicioso portal en donde los ciudadanos podríamos realizar hasta 150 trámites administrativos, he pensado: '¡Qué útil, no tendré que volver a perder una mañana para renovar mi DNI o el carné de conducir!'. Y al leer que la inversión alcanzaba los mil millones de pesetas, he vuelto a imaginar: '¡Qué dineral, seguro que se puede incluso tramitar la devolución de lo que te hayan quitado en Gescartera o protestar por lo de Piqué!'. Pero, ¡oh, sorpresa!, el superportal únicamente ofrece información -abundantísima, eso sí- y no permite hacer ninguno de los papeleos más comunes.
Me pregunto si para este viaje hacían falta tantas alforjas. Y, sobre todo, si en lugar de ubicarlo en la dirección www.administracion.es no hubiera sido más correcto ponerlo en www.administracion.sera.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 11 de septiembre de 2001