Un fármaco experimental podría revertir el endurecimiento de las arterias que se experimenta con la edad, de acuerdo con un nuevo estudio realizado en el el Hospital Johns Hopkins de EE UU. Experimentado en un grupo reducido de personas mayores, el ALT-711 ha demostrado capacidad de reducir la presión del pulso arterial (la diferencia entre la presión alta y la baja), así como la de aumentar la elasticidad de los vasos sanguíneos un 14%, según se publica en Circulation. El endurecimiento de los vasos sanguíneos y la consiguiente sobrecarga de trabajo para el corazón es un problema epidemiológico de primera magnitud, puesto que afecta aproximadamente a la mitad de las personas mayores de 60 años.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 11 de septiembre de 2001