Los pasajeros de los vuelos que regresaron ayer tras haber salido horas antes del aeropuerto de Barajas se mostraban incrédulos. Todos se habían enterado en pleno vuelo, pero la mayoría se mostraba sorprendido de que un país como Estados Unidos estuviera sumido en el caos tras haber sufrido un ataque terrorista múltiple. "Pero, ¿realmente es cierto lo que nos han dicho en el avión?", preguntaba más de un viajero al entrar en la terminal del aeródromo madrileño.
Nueve vuelos con destino a San Francisco, Atlanta, Orlando, Washington, Nueva York y Chicago tuvieron que regresar a las dos o tres horas de haber salido de Barajas. Otros dos que tenían prevista la salida para las cinco de la tarde, fueron suspendidos.
Los pasajeros que tuvieron que regresar a Madrid señalaron que los comandantes les explicaron durante el vuelo los atentados sufridos en Nueva York y Washington. "Nos han dicho que había problemas, pero nadie nos ha sabido explicar qué pasaba exactamente o de dónde venían los ataques", señaló un pasajero.
Los que peor recibieron la noticia fueron los ciudadanos norteamericanos. Mientras el resto de viajeros aceptó con algún comentario las noticias de los pilotos, los estadounidenses se mostraron muy nerviosos ante lo sucedido. "Estamos muy disgustados y preocupados porque parece que hay más aviones secuestrados. Allí tenemos familia e hijos y no sabemos nada de lo que les ha podido suceder. Esto es muy duro de pasar y sobre todo con tanta distancia de por medio", señaló Omar Botero, un vecino de Washington D. C. que había estado de vacaciones en Marbella. "Este es un mensaje muy importante para todo ese manejo de armas nucleares que se está dando en la antigua Unión Soviética. ¿Quién nos dice que mañana no pueda estallar una de esas bombas nucleares? Todo esto es muy grave y preocupante", concluyó Botero.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de septiembre de 2001