La compañía Fecsa atribuyó ayer las alteraciones en el suministro eléctrico de las últimas semanas a 'una polución ambiental atípica' que ha afectado a las líneas de alta tensión. La compañia precisa que estas alteraciones se han localizado en el área comprendida entre los municipios de Begues y Vallirana, en el Baix Llobregat, y el de Olesa de Bonesvalls, en el Alt Penedés, pero sus consencuencias, en forma de oscilaciones de luz y microcortes inferiores a un minuto de duración, se han extendido a varias comarcas de Barcelona.
La compañía sostiene que la 'fuerte humedad ambiental, la polución, la falta de lluvia, el polvo y las partículas que se depositan en los aislantes de las líneas de alta tensión, crean una película que actúa como conductora de la electricidad' y puede provocar cortocircuitos. Fecsa advierte que en los próximos días podrían volver a producirse anomalías en el suministro e incluso cortes de luz. La empresa asegura que 'en vista de la situación, ha intensificado el cambio de aisladores por otros de diferente tecnología' y ha intensificado las operaciones de limpieza con agua a presión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 15 de septiembre de 2001