Autoridades y ciudadanos guardaron ayer tres minutos de silencio a las puertas de edificios oficiales y empresas en solidaridad con las víctimas de los atentados del pasado martes en Nueva York y Washington. La actividad en los centros oficiales, como el Ayuntamiento, las Cortes valencianas, la Bolsa, hospitales y consulados se paralizó, al igual que en otras capitales de España y resto de Europa para mostrar la repulsa por el ataque masivo perpetrado en EE UU. Los máximos responsables políticos coincidieron en un mensaje de repulsa ante lo ocurrido.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 15 de septiembre de 2001