La República Popular China ha ejecutado en los últimos dos días a 30 personas condenadas por asesinato, secuestro o robo a mano armada en el noreste del país y en la región central. Según un portavoz del tribunal de Shenyang (norte de China), ciudad dominada por la mafia y cuyas principales autoridades fueron destituidas meses atrás por su relación con bandas mafiosas, 24 personas fueron ejecutadas el martes pasado. Otros seis condenados fueron ejecutados ayer en Zhengzhu. Desde el pasado mes de abril, un total de 1.800 personas han sido ejecutadas en el país en el curso de la campaña desencadenada por las autoridades chinas para acabar con el crimen organizado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 15 de septiembre de 2001