El presidente del Gobierno español, José María Aznar, ratificó ayer a EE UU la determinación del Ejecutivo español de 'estar juntos, de luchar juntos y de derrotar juntos a los terroristas', tras los atentados de Nueva York y Washington. Aznar hizo estas declaraciones en la Embajada estadounidense en Madrid, a la que acudió para firmar en el libro de condolencias por las víctimas de estos atentados. El jefe del Ejecutivo dijo que los españoles 'sentimos como propios el dolor y el sentimiento de las familias, del pueblo norteamericano y de su Gobierno', después de que estampara su firma en el libro de condolencias, que se abrirá al público mañana, lunes, en la residencia del embajador en Madrid (paseo de la Castellana, 48). Quienes quieran expresar sus condolencias podrán hacerlo desde mañana hasta el próximo miércoles día 19, de diez de la mañana a tres de la tarde.
Poco después, Aznar partía para Galicia, desde donde tuvo la oportunidad de conversar telefónicamente con el presidente George W. Bush durante 12 minutos desde el Monte do Gozo, a las afueras de Santiago de Compostela, donde participaba en una romería tradicional del PP gallego, informa Javier Casqueiro. En el Monte do Gozo, donde Manuel Fraga le explicó que los disfrutes no son corporales o como los 'del que llega a Hawai', sino de 'realización de una vida o de conexión con lo trascendente', Aznar habló durante 20 minutos de los riesgos del terrorismo para la democracia y la libertad. Y luego participó en una comida campestre a base de pulpo a feira y caldeirada de carne. Fue sobre las tres de la tarde cuando llamó Bush. El presidente de EE UU le agradeció su apoyo y la colaboración que han ofrecido España y la Unión Europea para combatir al terrorismo, y las palabras en especial del rey Juan Carlos en ese sentido.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 16 de septiembre de 2001