Agentes de la Guardia Urbana hallaron ayer por la mañana bajo el puente de la calle Sardenya de Barcelona los cadáveres de un joven lituano y otro ucraniano que fallecieron, presumiblemente, por un coma etílico provocado por un consumo excesivo de alcohol de farmacia. Una de las víctimas es el ciudadano lituano cuyas iniciales son M. A., de 27 años, y el otro fallecido es el ucraniano L. V., de 30 años.
Una dotación de la Guardia Urbana advirtió la presencia de ambos jóvenes bajo el puente y al ver que no daban señales de vida avisaron al Cuerpo Nacional de Policía, que desplazó hasta el lugar a agentes de la brigada de homicidios.
Los policías y expertos forenses comprobaron que los cuerpos no presentaban señales externas de violencia y tras diversas investigaciones pudieron determinar que, a falta de los análisis forenses que lo confirmen, los jóvenes murieron por un coma etílico. Al parecer, según fuentes policiales, las vícimas consumieron un gran cantidad de alcohol de quemar de 90 grados rebajado con agua.
Falsas ONG
Las mismas fuentes policiales explicaron que los fallecidos son ciudadanos de países del Este que, como muchos otros de sus compatriotas, llegaron a España captados por falsas Organizaciones No Gubernamentales (ONG) con la promesa de que tendrían un trabajo y de que les ayudarían a abandonar su drogadicción.
No obstante, según la policía, estas falsas ONG, que cobran elevadas sumas de dinero por organizar el viaje de estos ciudadanos del Este, les abandonan a su suerte cuando llegan a España. Éstos, contra lo que les habían prometido, ante la falta de trabajo y un techo donde cobijarse, suelen acabar por dedicarse a los pequeños robos y hurtos como medio de vida y mantienen su adicción a las drogas. Muchos de estos inmigrantes viven en cabañas en la montaña de Montjuïc, bajo puentes o en plazas públicas de la ciudad y deambulan por las calles en busca de drogas o alcohol.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de septiembre de 2001