Con las obras públicas pasan estas cosas. Qué administración construye, qué administración controla. Preguntas sin resolver. Un claro ejemplo pueden contemplar los sevillanos junto al puente de la Avenida de Jerez que, pasado el Estadio Manuel Ruíz de Lopera, cruza un ramal del río Guadaira camino de Cádiz y de la autovía de circunvalación SE-30. La zanja abierta en una obra reciente permanece abierta, una vez concluidos los trabajos, con el peligro consiguiente para los paseantes, especialmente niños, que se aventuren por sus cercanías animados por la curiosidad. Bajo el puente, y en sus extremos, la finalización de un cableado tampoco ha sido realizada con mucha fortuna, dejando al aire parte de la instalación. En plena ciudad, la responsabilidad del Ayuntamiento es ineludible.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de septiembre de 2001