El presidente de la Generalitat y de Convergència Democràtica (CDC), Jordi Pujol, transmitió ayer al grupo parlamentario de CiU su convencimiento de que la coalición nacionalista saldrá reforzada electoralmente del debate de política general y de la moción de censura impulsada por Pasqual Maragall.
Pujol, que presidió ayer una comida con unos 60 parlamentarios y dirigentes comarcales de CiU en el santuario de Núria para preparar este trimestre político, minimizó el apoyo que el Partido Popular les presta desde el inicio de la legislatura ya que, en su opinión, ello no les ha impedido aplicar el programa electoral nacionalista.
En este sentido, el portavoz del grupo de CiU, Ramon Camp, afirmó que la coalición tiene garantizada su estabilidad hasta el final de la legislatura gracias a los votos del PP, con el que, avanzó, piensan aprobar los presupuestos de la Generalitat para 2002 aunque buscarán la complicidad del resto de las fuerzas políticas para aprobar otras iniciativas parlamentarias. El líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, se expresó, tras la reunión de la ejecutiva democristiana, en los mismos términos, aunque defendió la necesidad de que CiU se marque como prioridad el incremento del autogobierno.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de septiembre de 2001