Como un signo inequívoco de que el verano toca a su fin y el otoño se acerca, los toldos de la playa de La Concha fueron ayer desmontados, en una jornada desapacible en la que no hubo bañistas que los echaran de menos. La hibernación de los toldos no cierra la temporada alta del veraneo donostiarra, a pesar de que septiembre ya ha avanza por su quincena final. Aún queda la guinda que cierra el programa de actividades estivales: el jueves comienza el Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de septiembre de 2001