Una monumental escultura de Vicente Larrea preside desde ayer la entrada al Palacio Euskalduna, en Bilbao. Dodecathlos, un torso fundido en hierro que se inspira en la figura de Hércules y en los doce trabajos que tuvo que hacer para redimirse, quiere ser un homenaje a los trabajadores del astillero Euskalduna, que ocupó hasta los años 80 el espacio sobre el que ahora se levanta el Palacio de Congresos y de la Música. Un acuerdo entre la Diputación de Vizcaya y la Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK) ha hecho posible la instalación de la obra. Dodecathlos forma una figura de más de ocho metros de altura y 70 toneladas de peso, con la que culmina la preocupación del autor por los torsos clásicos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de septiembre de 2001