La escultura Música IV, de Eduardo Chillida, quedó instalada ayer en el centro de la ciudad de Bonn, en donde también se inauguró una exposición con dibujos, grabados y obra plástica del artista vasco. La escultura, de dos metros de altura y nueve toneladas de peso, construida en acero, pertenece al ciclo que el escultor vasco dedicó en la década de los años ochenta a san Agustín. Procede del museo Chillida-Leku de Hernani (Guipúzcoa) y su ubicación fue elegida por el artista hace 12 años.
Al acto celebrado ayer asistieron la alcaldesa de Bonn, Barbel Dieckmann; el director del Kunst Museum, D. Ronte, y varios familiares del escultor, entre ellos su esposa, Pilar Belzunce; su hijo Luis Chillida y Gonzalo Calderón, yerno del escultor.
La exposición, que se abrió en el museo de arte de la ciudad, muestra unos 60 trabajos en papel, libros y pequeñas esculturas propiedad del centro de exhibiciones y procedentes de coleccionistas privados.
Otra pieza de la serie De música, de más de cuatro metros de altura, está colocada desde 1989 ante el Morton Meyerson Symphony Center, del arquitecto I. M. Pei, en la ciudad estadounidense de Dallas.
Chillida es un artista muy apreciado en Alemania, donde ha recibido numerosos premios y país en el que ha instalado varias esculturas en diversas ciudades.
Su obra Berlín preside el patio de la nueva Cancillería de la capital de este país desde octubre del año pasado. Es una escultura de 90 toneladas de peso que fue inaugurada por el canciller Gerhard Schröder en presencia del artista. Según Schröder, Berlín es una invitación al encuentro mutuo, una obra que responde al espíritu de la Alemania reunificada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de septiembre de 2001