La Comisión Europea dio ayer luz verde a la ayuda de 152 millones de euros (25.290 millones de pesetas) para la construcción de una nueva planta de General Electric en Cartagena. Sin embargo, el regulador europeo abrió expediente contra las subvenciones pactadas por las autoridades españolas a favor de los fabricantes de porcelanas GEA (grupo de empresas Álvarez), Porcelanas Principado y la textil Hilados y Tejidos Puigneró.
En los tres casos, la Comisión Europea se opone a las ayudas porque sospecha que sean ilegales y que estén violando el Tratado de la UE. La decisión positiva de la autoridad de la Competencia de la UE despeja cualquier duda sobre la compatibilidad de las subvenciones pactadas a favor de GE Plastics para la construcción de una fábrica que se dedicará a la producción de resinas de policarbonato en Cartagena.
Este material termoplástico tiene unas cualidades muy especiales y un alto rendimiento para la producción de discos compactos destinados al almacenamiento de datos digitales -CD, DVD, CD-R, DVD-R-, así como para el sector de las telecomunicaciones móviles y ordenadores.
La inversión total para levantar la nueva planta de GE en Cartagena se eleva a 630 millones de euros, de los que 582 millones se pueden acoger, según Bruselas, a las excepciones previstas en las ayudas a la inversión en regiones en vías de desarrollo como Murcia. La inversión ayudará a crear, además, 225 empleos directos y más de 300 indirectos a través de proveedores y clientes establecidos en la localidad o en zonas limítrofes para este proyecto industrial.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de septiembre de 2001