Los socialistas siguen moviéndose ante la "nueva situación" vasca, como ayer denominó el líder el PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, a la etapa política abierta en Euskadi tras el arrollador triunfo de PNV-Eusko Alkartasuna en los comicios del 13 de mayo. Y a todo nuevo escenario político le deben corresponder también "nuevas referencias" alejadas de la anterior etapa de crispación política vivida en el País Vasco.
Tras entrevistarse con el lehendakari, Juan José Ibarretxe, Rodríguez Zapatero admitió los "puntos de coincidencia" con el Partido Popular antes de la celebración de las elecciones autonómicas del pasado 13 de mayo pero, en ese contexto, animó a todos a "no tener como referencia los últimos años" y a forjar una "oposición autónoma" y un discurso propio.
Este mensaje -con un claro destinatario interno dada la emergente crítica de sectores de peso del PSE-EE ante las reticencias de su secretario general, Nicolás Redondo, a desmarcarse del Partido Popular- no era sólo de consumo propio. También estaba dirigido al PNV y al PP, con el fin de abrir espacios de "diálogo" que rompan el desencuentro que aún perdura.
Fuentes del Ejecutivo vasco indicaron tras la reunión, que duró casi dos horas, que precisamente Ibarretxe transmitió a Zapatero que los dos pilares de su Gobierno en esta legislatura serán el diálogo y el respeto.
En el habitual tono constructivo, Zapatero se congratuló de que Ibarretxe haya cumplido su palabra de no pactar con Batasuna. Celebró también que los "primeros pasos" dados por los Gobiernos central y vasco en materia de seguridad, tanto contra ETA como para defender con firmeza la "libertad de los que se sienten amenazados", vayan "en la buena dirección". Y pidió expresamante al lehendakari que lidere la "unidad democrática" frente a la violencia.
Pero no todo fueron parabienes. Hubo sitio para la discrepancia. Rodríguea Zapatero defendió con vehemencia el pacto antiterrorista firmado con el PP, que Ibarretxe y el PNV consideran en realidad contra el nacionalismo, y dijo que el debate sobre la autodeterminación "no conduce a ninguna parte".
El secretario general del PSE de Guipúzcoa, Manuel Huertas, dijo que Ibarretxe no podrá contar con los socialistas vascos si intenta ir más allá del Estatuto, para el que pidió su máximo desarrollo, informa Efe.
Huertas, quien asistió en Pamplona a una reunión de trabajo de socialistas de distintas comunidades, explicó que con la entrevista entre el lehendakari y Rodríguez Zapatero les gustaría que el "nivel de confrontación que ha habido en la pasada legislatura no lo hubiera en esta". "Pero para eso", añadió, "tiene que moderarse la política del Gobierno vasco, que también tiene que hacer un planteamiento muy serio de combatir el terrorismo". Huertas aseguró que para el PSE la lucha contra ETA "es una prioridad fundamental" al tiempo que "apuesta por la autonomía, las reglas de juego democráticas y el Estatuto con todo su desarrollo", al que su partido "contribuirá si hay una lógica interpretación de los que son las competencias" que se deben transferir.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de septiembre de 2001