La (falsa) noticia partió de un alumno de lógica y sociología de la Universidad estatal de Campinas, Unicamp (Brasil). Se llama Márcio A. V. Carvalho, y lanzó por Internet la denuncia de que las imágenes de un grupo de palestinos celebrando los ataques del día 11, comiendo dulces y haciendo muecas cómicas a la cámara eran falsas. Carvalho decía que esas imágenes, emitidas por la CNN el mismo día del ataque, eran de 1991. Que eran de los palestinos que celebraban la invasión de Kuwait. 'Simplemente', añadía el internauta, 'es inaceptable el uso que da la CNN a estas imágenes, que no corresponden a la realidad'.
Carvalho explicó que uno de sus profesores tenía los vídeos grabados en 1991, con las mismas imágenes, y que ese profesor había enviado correos electrónicos a la CNN, a O'Globo y a los periódicos, denunciando ese 'crimen contra la opinión pública'.
Ayer, la CNN se vio obligada a hacer una declaración oficial desmintiendo el presunto uso de imágenes apócrifas. La nota, firmada por Eason Jordan, presidente de la cadena, dice así: 'La CNN rechaza el argumento sin base y ridículo que afirma que esta cadena transmitió un vídeo de hace 10 años para ilustrar las celebraciones de los palestinos como resultado de la horrible tragedia que afectó a los Estados Unidos el 11 de septiembre. Mis colegas y yo aplaudimos a Unicamp por haber realizado la aclaración pertinente'.
Confirmación
En efecto, la universidad de donde surgió la polémica confirma que 'la cinta de vídeo a la que nos referimos fue filmada en Jerusalén oriental por camarógrafos de la agencia Reuters el 11 de septiembre'. Y agrega: 'Desconocemos la existencia de un vídeo de 1991'.
Según el Departamento de Administración de Unicamp, el propio Márcio A. V. Carvalho desmintió que el vídeo antiguo existiera. Al parecer, la información que recibió, verbalmente, 'fue que un profesor de otra institución (no de Unicamp) poseía la cinta. Entonces envió la información a una lista de correo electrónico de un grupo de discusión sobre teoría social. Cuando varias personas de la lista se manifestaron interesadas por el tema y solicitaron más detalles, Carvalho contactó nuevamente con la persona que le suministró la información. Y la persona negó tener la cinta. Entonces, inmediatamente, el estudiante envió una notificación a los miembros de su lista de correo electrónico aclarando lo que sucedió. 'El mensaje original, sin embargo, fue distribuido por todo el mundo, con graves distorsiones, incluyendo un artículo falsificado del estudiante', dice Unicamp. Carvalho afirma que su dominio fue hackeado y que se enviaron falsos mensajes electrónicos a su nombre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de septiembre de 2001