Las autoridades turcas han cerrado su frontera a los camiones cisterna que viajaban entre Turquía y el norte de Irak después de que este último país suspendiera el suministro de combustible a la zona iraquí bajo dominio kurdo. La decisión de Bagdad ha dejado a cientos de camiones atascados en Irak a la espera de que se levante la prohibición.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de septiembre de 2001