Miguel Z. B., de 51 años, resultó muerto ayer de madrugada en Vidreres (Selva) después de que el vehículo que conducía chocara contra un caballo que se le cruzó en la calzada en la C-35. El animal también resultó muerto en la colisión. De manera simultánea al accidente, llegó a los Mossos d'Esquadra un aviso sobre la fuga de 12 caballos de una hípica de Vidreres. Los animales habían conseguido salir del recinto en el que permanecían encerrados y deambulaban por la zona. Inmediatamente se puso en marcha una operación de búsqueda de los animales y se establecieron controles en las carreteras próximas para recomendar prudencia a los conductores.
Además del accidente mortal, que se produjo hacia las 3.55 horas, los caballos provocaron otras dos colisiones. En una de ellas, dos personas sufrieron heridas leves y fueron trasladadas al hospital Josep Trueta. La policía autonómica y los trabajadores de la hípica atraparon a todos los caballos hacia las 6.15. La policía ha abierto una investigación para determinar las causas de la huida masiva de los animales. La valla que circunda los establos estaba tumbada en uno de sus tramos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 22 de septiembre de 2001