Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea se vieron forzados ayer a lanzar un mensaje de optimismo en apoyo de la pronta recuperación de la actividad de la economía europea en un intento más para evitar que se imponga la recesión. Los Quince volvieron a reiterar su compromiso por hacer desde la UE lo necesario en apoyo de Estados Unidos y de los sectores afectados por el impacto del ataque terrorista del 11 de septiembre al corazón financiero mundial. El Ecofin asegura que los cimientos de la economía europea son lo suficientemente sólidos como para soportar este nuevo choque externo.
'Estamos aquí para apoyar la recuperación de la actividad de la económica europea', declaró el ministro francés de Finanzas, Laurent Fabius, antes de comenzar la reunión informal de los responsables económicos de la zona euro, que se amplió excepcionalmente a los países que no integran la moneda única. Los Quince dedicaron algo menos de dos horas a analizar en Lieja el impacto global del ataque terrorista del pasado 11 de septiembre en Nueva York y Washington. A apenas 70 kilómetros, en Bruselas, esperaban los jefes de Gobierno con las conclusiones para incluirlas en el debate.
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Menos crecimiento
Fabius aseguró que los fundamentos sobre los que se sustenta la economía europea 'son muy sólidos'. 'Estamos en mejor situación que otros', declaró el comisario de Asuntos Económicos, Pedro Solbes. Pero eso no está impidiendo que los problemas que padecen en el exterior tengan un impacto negativo en el conjunto de la UE y de los países que integran la moneda única.
El ministro belga de Finanzas y presidente de turno en el Ecofin, Didier Reynders, reconoció que 'es evidente que la situación después del 11 de septiembre es menos favorable que antes'. 'Hay un fuerte impacto en ciertos sectores de la actividad económica europea -el transporte aéreo, los seguros y la energía- y es seguro que también habrá un impacto general', añadió antes de comenzar la reunión.
Los responsables de Economía de la zona euro se dan ya prácticamente por satisfechos con un crecimiento en torno al 2% del PIB para este año. La fuerte bajada que están sufriendo durante los últimos días los mercados financieros, los anuncios de despidos en las principales compañías aéreas, las pérdidas en el sector del turismo o el temor a una subida en el precio del petróleo inquietan cada vez más a los responsables políticos de la UE, a pesar de que declaren públicamente que 'el choque será temporal'.
La realidad es que, hace justo un año, la Comisión Europea preveía para la zona euro un crecimiento del 3,2% en 2001 y seis meses más tarde se rebajó al 2,8% del PIB. 'Ahora sabemos que estaremos por debajo del 2%', reconoció Solbes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 22 de septiembre de 2001