El canciller socialdemócrata alemán, Gerhard Schröder, subrayó ayer su plena coincidencia con el presidente de EE UU, George W. Bush, y subrayó que la lucha contra el terrorismo es un 'conflicto a largo plazo que exige un enfoque amplio no sólo militar, sino también político, económico e ideológico-cultural'.
Schröder ha logrado forjar un amplio consenso político interno en torno a la 'solidaridad irrestricta' con Washington, y ayer volvió a señalar que este respaldo también podría tomar carácter militar. Aparte de la probable asistencia logística y sanitaria, Berlín podría aportar a un eventual operativo de la OTAN su comando de operaciones especiales, KSK. Esta actitud está causando recelos en Los Verdes, el socio menor de la coalición.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 22 de septiembre de 2001