Creo que la mayoría de los ciudadanos del planeta estamos preocupados y temerosos de las acciones de réplica que la potente nación norteamericana pueda llevar a cabo, tras los muy penosos sucesos ocurridos en New York. He recibido el e-mail de una amiga solicitando firmas para enviar vía Internet a la ONU (unicwash@unicwash.org) , donde están intentando frenar una guerra de imprevisibles y horrorosas consecuencias. ¿Contra quien? Debemos movilizarnos de algún modo todas las personas que tenemos la convicción de que con más muertes no se puede resucitar a los muertos ni hacer justicia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 22 de septiembre de 2001