'Preocupación', 'asombro' y 'desinformación de la gente' son las expresiones que los musulmanes nacidos o residentes en Andalucía utilizan con más asiduidad para explicar su percepción de lo que está ocurriendo a su alrededor, en sus barrios, en su vecindario. Cuando se les pregunta qué están sintiendo tras la tragedia de Estados Unidos y la posterior reacción en su entorno apuntan en dos direcciones: el impacto humano que les produjo el desastre y la inquietud que les provoca ver el desconocimiento y el recelo del ciudadano medio español ante personas que sólo se diferencian por profesar una religión distinta que, además, atajan, está muy lejos de ser intolerante o belicista.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 23 de septiembre de 2001