El 26 de septiembre se celebra en todos de los países miembros del Consejo de Europa el Día Europeo de las Lenguas. Este día habrá una multitud de actos y conferencias para ensalzar el valor del multilingüismo y la necesidad de garantizar el rico patrimonio lingüístico y cultural del continente.
El patrimonio de la península Ibérica es de los más variados, aunque persiste de hecho una imposición lingüística, cosa que no sucede en Finlandia, Suiza o Bélgica. Por lo tanto, más allá de los discursos pomposos pero huecos en contenido, esperamos que nuestros representantes políticos estén a la altura de las circunstancias y que algo que de forma reiterada se ha venido pidiendo -que en el Congreso de los Diputados y el Senado cada uno pueda expresarse libremente en su lengua- sea una realidad inmediata.
La carta enviada a más de 100 senadores y diputados por el colectivo Cercle XXI. (http://www.fundccc.org/cerclexxi/cercle.htm) justamente pide eso. No creo que sea pedir mucho.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 23 de septiembre de 2001