Las tormentas caídas durante toda la jornada de ayer en la comarca del Tarragonés deslucieron totalmente los actos programados por las fiestas de Santa Tecla, patrona de la ciudad de Tarragona. Por primera vez en muchos años, las calles tarraconenses se quedaron vacías por estas fechas, a pesar de que muchos hicieron frente a la lluvia con paraguas y chubasqueros para luego comprobar que los actos festivos se iban cancelando uno tras otro.
Tras una noche del viernes pletórica, el sábado se antojaba mejor. Sólo la inclemencia del tiempo aguó las ilusiones de los tarraconenses, que tendrán que esperar a que hoy la meteorología no sea tan caprichosa para celebrar la tradicional Trobada Castellera con las cuatro collas de la ciudad, así como la procesión de la patrona por las calles a media tarde y los fuegos artificiales a medianoche.
El agua se llevó ayer por delante la cercavila de Tarragona. Otros actos, como los bailes hablados (balls parlats), pudieron refugiarse en el teatro municipal. A pesar de todo, Tarragona sigue preparada para dos días más de fiesta intensa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 23 de septiembre de 2001