La UE seguirá adelante con la política económica actual porque considera que es la estrategia adecuada para hacer frente a la fuerte ralentización que se avecina tras el atentado terrorista en EE UU. El Ecofin reafirmó este fin de semana en Lieja su compromiso por seguir respetando 'el marco, las reglas y la plena aplicación' del Pacto de Estabilidad y de Crecimiento para seguir adelante con la consolidación fiscal. Sin embargo, los ministros de Economía reconocen que el enfriamiento afectará inevitablemente a las finanzas públicas y que cualquier desvío deberá ser corregido a medio plazo.
El comisario europeo Pedro Solbes considera que el Pacto de Estabilidad ofrece 'flexibilidad suficiente' para que se pueda recurrir a los conocidos como estabilizadores automáticos (aumento del gasto público) para compensar la ralentización.
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'Nadie, nunca, se prepara para una guerra', declaró Solbes. 'Hemos ido trabajando para una economía sana y para conseguir, sean cuales sean las circunstancias, estar en las mejores condiciones posibles'. La UE asegura que dispone de unos cimientos económicos lo suficientemente sólidos para soportar el impacto y aseguran que, gracias a la moneda única, 'los países de la zona euro estarán al abrigo de las fluctuaciones monetarias'.
Sin embargo, la ralentización será más fuerte de la prevista y la Comisión ya dice sin tapujos que el crecimiento para este año estará claramente por debajo del 2% del PIB, y lejos del 2,8% previsto hace menos de seis meses.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 23 de septiembre de 2001