Gamesa fue centro de atención a lo largo de toda semana debido a la fuerte avalancha de órdenes vendedoras que tuvo que hacer frente. Los inversores se dedicaron a deshacer posiciones ya que parte de los ingresos de la compañía vienen de la fabricación de componentes de aviones y muy especialmente de alas. La conclusión para muchos es que los atentados ocurridos en EEUU pueden hacer caer sus ventas y el mercado rápidamente lo está descontando. El valor inició su andadura bursátil el 31 de octubre de 2000 a 12,60 euros, con un gran éxito pues llegó a revalorizarse en muy poco periodo de tiempo un 124% y su cotización se situó por encima de los 28 euros. En la jornada del miércoles se desplomó y se situó por debajo del precio con que salió a bolsa. En lo que va de año ya acumula una pérdida del 54,30% y desde el pasado 11 de septiembre su valor ha caído un 38,42%. En la última jornada cerró en los niveles mínimos del año a 11,70 euros. Los expertos consideran que el castigo sufrido es excesivo y no se corresponde con la situación de la compañía. Gamesa hizo público sus resultados hasta agosto con un incremento del 82% respecto a los ocho primeros meses del ejercicio anterior.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 23 de septiembre de 2001