La ley de uniones de hecho aprobada por las Cortes Valencianas la pasada primavera, que pretende regular las formas de convivencia al margen de la institución familiar, ha sido muy bien acogida por los valencianos a pesar de la feroz oposición a la misma expresada por varias instituciones, con el arzobispo de Valencia a la cabeza.
Rafael Blasco, consejero de Bienestar Social de la Generalitat, declara en una entrevista concedida a Efe que la ley de uniones de hecho, el primer texto de estas características aprobado por una autonomía gobernada por el Partido Popular, 'ha sido un éxito incontestable ya que en las encuestas de opinión casi un 80% de la población aplaude y apoya esta iniciativa'.
Blasco expresa su 'profundo respeto democrático' hacia instituciones 'con un peso social innegable' que adoptaron una posición contraria ante la ley y calificó tales críticas como 'normales'. Del mismo modo, pide respeto para quienes hayan 'optado por formas diferentes de unión'. 'Si queremos ganar la batalla ante las discriminaciones, no podemos dejar flecos sin solventar, arrastrarlos sin más hubiese sido un ejercicio de irresponsabilidad', afirma.
La Consejería de Bienestar Social ultima el reglamento que desarrolla la ley y tiene previsto aprobarlo en breve. Pero Blasco descarta que vaya 'a surgir ningún tipo de controversia'. 'El debate quedó cerrado con la aprobación del texto por las Cortes', afirma Blasco. Y recuerda como 'un grave error' la abstención de los socialistas en la votación de la ley en las Cortes: 'En aquel momento pudieron confrontarse las posiciones tolerantes frente a las inmovilistas de quienes anteponen las consignas partidistas al desarrollo social'.
Respecto al alcance de la ley, Blasco apunta que el Consell, en un ejercicio de responsabilidad, 'ha llegado al máximo en las competencias estatutarias' y ha sido escrupuloso con la Constitución, que atribuye al Estado la regulación de aspectos como herencias o adopciones.
En la Comunidad Valenciana se han registrado 2.506 parejas de hecho desde 1995.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 24 de septiembre de 2001