El Celta, un equipo con exquisito gusto, transita con una extraordinaria solidez. En cinco partidos -cuatro de Liga y uno de UEFA- no ha recibido un sólo gol y ha ejecutado doce veces a sus rivales. Curioso, porque se trata del equipo más maratoniano de la pasada temporada: comenzó en agosto de 2001 con la Intertoto y cerró el telón en junio de 2002 con la final de Copa.
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El Celta, un equipo con exquisito gusto, transita con una extraordinaria solidez. En cinco partidos -cuatro de Liga y uno de UEFA- no ha recibido un sólo gol y ha ejecutado doce veces a sus rivales. Curioso, porque se trata del equipo más maratoniano de la pasada temporada: comenzó en agosto de 2001 con la Intertoto y cerró el telón en junio de 2002 con la final de Copa. Esta campaña ha arrancado sin prisas; pero aún mantiene el viento a favor que le distinguió la pasada temporada como el mejor club de la segunda vuelta. Que un conjunto con tan buenos modales con la pelota mire a todos por el retrovisor es una excelente noticia para el fútbol español.
Como lo es que se quiten el polvo las estrellas que dan foco a la mejor Liga de Europa. El Madrid ya golea con un Zidane imponente; Saviola flirtea con el gol; Aimar asiste y marca; Guerrero modela un Athletic más aseado; Palermo calma su sed... Buenos augurios tras una jornada que dejó partidos de alto voltaje, como el del sábado en Mendizorroza, donde Alavés y Deportivo sobrevivieron con grandeza al cruce de cables de un árbitro. Y muy cerca de Vitoria, en San Mamés, Athletic y Valencia (2-2) despacharon un partido fabuloso. Que siga la ronda en una Liga iluminada por el Celta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 24 de septiembre de 2001