El británico Richard Burns condujo su Subaru Impreza hasta su primer triunfo de la temporada en el Rally de Nueva Zelanda, que concluyó ayer en Auckland. Carlos Sainz (Ford Focus) acabó en la cuarta posición tras una jornada marcada por la mala suerte y en la que sufrió dos pinchazos.
La victoria permitió a Burns superar al español en un punto en la clasificación del Campeonato del Mundo y colocarse el tercero. El escocés Colin McRae, que fue segundo, aumenta su ventaja respecto a Sainz y pasa a compartir el liderato con el finlandés Tommi Makinen (Mitsubishi), octavo en Nueva Zelanda.
'Intenté asegurar porque el rally estaba complicado', reconoció Sainz, 'pero las cosas se nos han ido complicando hasta el final'. Sainz llegó a ocupar la segunda posición de la prueba, pero dos pinchazos consecutivos y un trompo en las últimas tres especiales acabaron relegándole a la quinta posición. Sólo una penalización de 10 segundos al finés Gronholm le permitió acabar el cuarto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 24 de septiembre de 2001