Viernes 21. Bush amenaza: o estamos con ellos o estamos contra ellos. No sabe que las cosas no son blancas o negras. Piqué: hay que 'educar al pueblo español' para que acepte la carta blanca a las represalias. No sabe que educarnos no es darnos respuestas prefabricadas, sino saber hacernos preguntas. Todavía va a resultar que los ciudadanos del mundo somos lerdos y no nos damos cuenta de lo que intentan: adocenarnos, domesticarnos, más si cabe. No podemos permitírnoslo. La democracia no debe ser nominal sino real: que la gente participe de hecho y no sólo de derecho, que exprese su opinión, que tenga criterio.
No podemos permitirnos más guerras, más opresión y más hambre. ¿Cuánto tiempo llevan los talibán, pero también los saudíes y demás emiratos feudales amigos oprimiendo su cultura, sus mujeres y sus libertades? EE UU los ha protegido, incluso a los talibanes de Afganistán. Ahora se erige en juez, parte y ejecutor vengador. No podemos permitirnos eso. Si tanto busca justicia Bush, ¿por qué bloquea la ONU a su antojo?, ¿por qué no obliga a Israel a que acate las resoluciones?, ¿por qué bloquea el Tribunal Internacional?
La matanza de las Torres Gemelas no es más que el principio: la venganza lleva a venganza, la cruzada a la guerra santa. Primero, que acaben con las injusticias sociales, culturales y de todo tipo y después que hablen de democracia.
No podemos permitirnos tanta ignominia y tanto cinismo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 24 de septiembre de 2001