La demanda de entradas para las 50 horas de placer organizadas por el Club Hedonista de Brasil en Río de Janeiro (ver EL PAÍS del pasado sábado) aumentó de 1.500 a 6.000 después de que la Iglesia católica obligase a aplazar la fiesta el pasado fin de semana. 'Cuando el Ayuntamiento y la Iglesia bloquearon la fiesta, la cifra de interesados se cuadruplicó. Estoy recibiendo 600 e-mails diarios', aseguró el presidente del Club Hedonista, Eduardo Leal. La maratón de sexo y libertad, que estará abierta para cualquier persona mayor de edad que tenga 25 dólares en el bolsillo, se celebrará entre el 5 y el 7 de octubre y su sede, aún secreta, se anunciará a través del sitio web del Club (www.hedonismclub.com). El arzobispo emérito de Río de Janeiro, Eugenio Sales, protestó la semana pasada ante el Ayuntamiento, que clausuró el viernes el local de la fiesta, en una playa en las afueras de Río.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de septiembre de 2001