La ocupación de los hoteles de cinco estrellas de Barcelona ha disminuido debido a las cancelaciones de los turistas norteamericanos, tras el atentado del 11 de septiembre. Este descenso se sitúa alrededor del 15%, según cálculos del sector. El Juan Carlos I de la Diagonal de Barcelona reconoce las cancelaciones, mientras que su gran competidor, el Arts de la Villa Olímpica, se ha visto afectado en menor medida. Los cinco estrellas han acusado la caída de los cruceros por mar, una actividad que empieza a remontar el bache de los primeros días. Los hoteles de cuatro estrellas mantienen la ocupación.
Los responsables de los hoteles de cinco estrellas de Barcelona se muestran preocupados por las cancelaciones de reservas a corto plazo. Hasta ayer, los principales hoteles de lujo de Barcelona no disponían de cifras exactas, pero las anulaciones de turistas norteamericanos que tenían prevista una estancia en Barcelona se iban sucediendo. El hotel Juan Carlos I reconoció la existencia de importantes cancelaciones, aunque sin facilitar datos concretos. Por su parte, otros grandes hoteles como el Ritz y el Claris afirmaban encontrarse a la espera de acontecimientos.
Alicia de Muller, responsable de relaciones públicas del Princesa Sofía, afirmó a la agencia Europa Press que 'el hotel registra a diario pequeñas cancelaciones', tanto de turistas particulares como de visitantes vinculados a eventos culturales o comerciales'.
Varios cargos ejecutivos de los diferentes hoteles de lujo de Barcelona explicaron a este diario que, pese a que no se trata de un hecho grave, las anulaciones empiezan a generalizarse y no sólo afectan ya a turistas norteamericanos. 'Es difícil que un alemán o un japonés viaje tranquilos en un ferry por el Mediterráneo, cuando pasan delante de las costas de países cuya posición en este conflicto no está del todo clara', explicó el director comercial de una cadena internacional. Las cancelaciones de las plazas de los cruceros llegaron a disparase hasta el 60% en los primeros días después del atentado terrorista en Nueva York, tal como reconoció la agencia marítima P
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de septiembre de 2001