Un trabajador de 54 años murió ayer cuando trabajaba colocando unas tuberías en las obras de una rotonda en las afueras de Gandia. Una de las máquinas le aplastó las piernas y el abdomen al no apercibirse de su presencia. El hombre falleció en el hospital Francisco de Borja.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de septiembre de 2001