La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) inició ayer una reunión de dos días con 62 países no miembros para "intercambiar información" sobre "prácticas fiscales dañinas" y paraísos fiscales.
En la reunión, la OCDE estudiará con los países no miembros invitados (ninguno de ellos está en la lista de paraísos fiscales) algunas normas que presentan un "riesgo" de contribuir a prácticas fiscales perjudiciales para tratar de corregirlas, señaló una portavoz de la organización. Los atentados del pasado día 11 en Estados Unidos "han reforzado la determinación" del llamado club de los países más desarrollados de combatir los paraísos fiscales, añadió.
Recordó que el secretario general, Donald Johnston, ha subrayado que "ese trabajo es ahora más importante" y "hay buenas razones" para que los países lo apoyen. En mayo pasado, Estados Unidos había sembrado la preocupación entre los otros miembros de la OCDE al poner en entredicho el plan de lucha contra los "paraísos fiscales", hasta el punto que en las negociaciones de junio pasado consiguió debilitar el plan de represalias.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de septiembre de 2001