'La sangre nunca miente', afirma un agente de la Policía Científica. 'Los muertos también hablan. Sólo hay que saber cómo preguntarles', sostienen los viejos médicos forenses. Éstas son las premisas utilizadas para crear la nueva serie Crime scene investigation (CSI), que esta noche (22.30) estrena en España AXN (Canal Satélite Digital, Quiero, Madritel y Eskaltel). [Su responsable, Jerry Bruckheimer, es productor de películas como Armageddon, The rock y Pearl Harbour.]
Al igual que ha ocurrido tantas veces en el cine y en la televisión, CSI vuelve a utilizar el mundo de la criminalidad como elemento narrativo. Pero en esta ocasión, la serie no se centra en el qué (el asesinato, la violación, el robo) ni en el por qué (los celos, el odio, la ambición...), sino en el cómo (la asfixia, el veneno, la cuchillada).
CSI se basa en los casos a los que se tiene que enfrentar un grupo de hombres y mujeres de la Policía Científica de Las Vegas, empeñado en que los malos no se burlen de la ley. En cada episodio se entrecruzan varias historias en las que estos agentes, armados de microscopio y guantes de látex, intentan desenmascarar al criminal. Así, demuestran que lo que aparentemente era un suicidio es en realidad un asesinato. O que lo que dejó fuera de combate a un hombre de negocios fue la sustancia sedante que ingirió al besar apasionadamente los pechos de una prostituta que aprovechó el sueño de aquel para desplumarlo.
A los sabuesos de CSI les interesa más cómo ocurrieron los hechos que los propios hechos. Eso confiere a la serie un cierto tono didáctico o documental. El espectador que vaya buscando acción, tiroteos, explosiones o persecuciones alocadas se sentirá decepcionado. Sin embargo, esta producción es entretenida, está muy cuidada y su estética recuerda en cierta medida a la exitosa Expediente X (sobre todo en los flash back que emplea para reconstruir el crimen una vez ya resuelto por estos maderos de aspecto refinado y buenos modales).
Nada de policías zafios, solitarios e intuitivos a lo Harry el sucio. ¡Viva el detective pulcro, abstemio y de gélida técnica! Claro que también tienen su corazoncito... Y si no, oigan lo que dice uno de los protagonistas: 'Hay tres cosas que no soporto: los que maltratan a las mujeres, los que abusan sexualmente de niños y los traficantes que venden muerte a la juventud'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de septiembre de 2001