Un equipo de científicos ha identificado dos mutaciones genéticas que causan el labio leporino y el paladar hendido, dos de las malformaciones congénitas más frecuentes en los bebés. Los científicos afirman que los hallazgos arrojan luz sobre el desarrollo del paladar normal y establecen la base para el descubrimiento de lo que sucede en estas anomalías congénitas. El paladar hendido y el labio leporino, que pueden aparecer por separado pero más a menudo se ven juntos, se desarrollan cuando estas estructuras faciales no se fusionan durante el desarrollo fetal. El labio leporino aparece como una hendidura en el labio superior y el paladar hendido es una fisura palatina, es decir, un agujero en el paladar. Estas anomalías aparecen aproximadamente en una proporción de 0,4 a 2 niños por cada 1.000 nacidos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de septiembre de 2001