Miguel Obaya Requena, de 71 años y natural de Sevilla, murió ayer a consecuencia de las puñaladas que le propinó Manuel Ceballos, de 50 años, mientras ambos matenían una acalorada discusión en el centro de acogida en el que el fallecido trabajaba como encargado.
El agresor fue detenido por un policía fuera de servicio cuando trataba de escapar a la carrera, con las manos y la ropa ensangrentadas, por una calle adyacente al lugar del suceso y donde trató de coger un taxi para huir. Manuel Ceballos fue trasladado a dependencias del Cuerpo Nacional de Policía, donde fue puesto a disposición judicial.
La agresión se produjo en torno a las 10.00 horas en el centro de acogida Cristo Vive situado en el número 112 de la calle Feria de Sevilla cuando Manuel Ceballos -un interno del centro de rahabilitación El Cañuelo del municipio sevillano de Castillo de las Guardas- se presentó en la residencia en busca del anciano fallecido y ambos se enzarzaron en una acalorada discusión que Manuel Ceballos zanjó atacando con un cuchillo a Miguel Obaya Requena, que murió en el acto.
Otro residente del centro, Juan Coca, de 52 años, que ayudaba al fallecido en las tareas de coordinación, resultó herido en el brazo izquierdo al tratar de mediar en la discusión. Juan Coca fue trasladado al Hospital Virgen Macarena de Sevilla, donde fue atendido de los cortes que le provocó el agresor.
Aunque se desconocen los motivos que provocaron la agresión, algunos residentes y vecinos del centro apuntaron que el agresor pudo recriminarle al anciano fallecido que no quisiera acogerle en el centro, que alberga a personas con problemas con el alcohol.
La víctima, Miguel Obaya Requena, residía en esta casa de la asociación Cristo Vive desde hace más de 15 años, cuando llegó como interno, y hacía varios años que se encargaba de coordinar las tareas del centro y de atender a los demás internos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de septiembre de 2001