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Liga de Campeones | FÚTBOL

Valerón deslumbra de nuevo

Era Juan Carlos Valerón un futbolista desprestigiado hace un año. El media punta canario había sido repudiado por la hinchada del Atlético y después de su fracaso en la selección, durante la Eurocopa de Holanda y Bélgica, desembarcó en el Depor con las orejas caídas. Su timidez le había condenado a vivir en las sombras, lejos de sus días de gloria en el Mallorca de Héctor Cúper. La temporada pasada fue para él un regreso lento y ascendente a la clarividencia que lo había caracterizado. Ayer, ante el Manchester, cuando peor pintaban las cosas para su equipo, apareció de nuevo. Hizo dos jugadas estupendas, entre las líneas cerradas del Manchester, y puso dos balones de gol. Dos goles. El primero, el del empate, para que lo metiera Pandiani. El segundo, el de la victoria, que remató Naybet.

A Valerón, la hinchada del Atlético le señaló como a un hombre sin carácter. 'Pecho frío', decían sus detractores. ¿Cómo es posible entonces que un jugador sin coraje hiciera lo que hizo él ayer, ante todo un Manchester adelantado en el marcador? En media hora, tras entrar por Emerson, este canario elusivo, de voz atiplada, le dio la vuelta al partido.

La disposición táctica de ambos equipos evidenció el respeto que se tenían ya antes de empezar el partido. El técnico del United, Alex Ferguson, ya había revelado que conocía muy bien al Deportivo e incluso sabía que en los últimos tres años sólo había perdido cinco partidos en su estadio. El Manchester salió al campo con intenciones muy conservadoras y con un dibujo de 4-1-4-1 que dejaba al holandés Van Nistelrooy como única opción atacante.

El hombre que debía encargarse de marcar los goles del equipo tenía como misión casi imposible enfrentarse en solitario a los dos centrales del Deportivo. Los tiempos en los que el United jugaba con dos puntas natos y con las incorporaciones de Giggs y Scholes han quedado olvidados.

El Real Madrid no está solo a la hora de encontrar una ubicación adecuada en el campo a su nueva estrella. El caso Zidane se repite en el Manchester con Verón, un excepcional jugador de calidad indiscutible, pero que ha obligado a Ferguson a convertir a Scholes en el segundo hombre en punta en este inicio de temporada. Ayer ni siquiera fue así y ocupó una posición muy retrasada para dejar al argentino como enganche con Van Nistelrooy. Verón no brilló en esa posición y nunca se le vio suelto en el partido.

La alineación del Deportivo también revelaba el temor que suscitaba la llegada del multimillonario Manchester. Irureta resucitó de salida a su famoso trivote, con tres mediocampistas de brega -Emerson, Mauro Silva y Sergio- que dejaron fuera del equipo titular a la imaginación de Valerón, que tendría su oportunidad en la segunda parte. Entonces se desperezó el jugador dormido. Aquél Valerón al que Cúper, Antic y Camacho admiraron y señalaron como imprescindible en sus alineaciones.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de septiembre de 2001