Rodrigo Rato, ministro de Economía, se negó ayer a estrechar la mano que le ofrecía Luis Ramallo, ex vicepresidente de la la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) implicado en el escándalo Gescartera. Fue durante el acto protocolario de la toma de posesión del nuevo presidente de este organismo, Blas Calzada, (en la imagen, a la derecha, junto a Ramallo y Pilar Valiente), quien aseguró que la credibilidad de la CNMV mejorará enseguida y añadió que accede a la presidencia con mucho ánimo: "Si no, no estaría aquí". En su intervención, Rato agradeció los servicios prestados por la anterior presidenta, Pilar Valiente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de septiembre de 2001