Las mareas vivas de septiembre remueven los fondos marinos de la bahía de la Concha, circunstancia que se aprovecha para la recogida de algas. El proceso se repite todos los años con la descarga en el muelle de San Sebastián de montañas de esta vegetación marina que, una vez manipulada, se aprovecha para diversos fines, entre los más conocidos, la industria cosmética y farmacéutica, como compuesto para fabricar piensos e incluso para acompañar algunos platos en restaurantes selectos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de septiembre de 2001