La línea de alta velocidad (AVE) Madrid-Barcelona va a ser la estrella de los Presupuestos del Ministerio de Fomento, que trata de cumplir con un calendario muy ajustado, ya que la línea deberá estar en funcionamiento en 2004.
El Gestor de Infraestructuras Ferroviario, encargado de llevar a cabo las obras, recibirá 1.020 millones de euros, un 33,3% más que este año.
La inversión total en infraestructuras alcanza los 8.710 millones de euros, con un aumento del 10,4%, de los que 5.593 millones irán a parar a Fomento y sus organismos dependientes. Este ministerio reducirá las subvenciones que recibe Renfe, mientras que AENA y Puertos del Estado, que seguirán sin recibir ninguna aportación del Estado, invertirán 2.002 y 708 millones de euros.
Por contra, y pese a declararse como una de los principales preocupaciones del Gobierno el gasto en política de vivienda desciende un 0,6% en 2002.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de septiembre de 2001