El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que el crecimiento del producto interior bruto (PIB) en los 12 países de la zona euro se sitúe a final de año en el 1,8%. Un dato que supone rebajar significativamente sus expectativas, ya que en abril pasado pronosticaba un aumento del 2,4% en la riqueza que producen los países del euro. Sin embargo, será la región que más crezca este año frente a Estados Unidos y Japón.
La explicación a esta menor pujanza de estas economías se encuentra en la menor demanda interna, en las caídas en los mercados de acciones, y en el debilitamiento de la creación de empleo en varios países de la zona. Las exportaciones han cedido por una demanda más débil.
En 2002, el FMI prevé un crecimiento del PIB del 2,2%, una cifra que ofrece con ciertas reservas ya que, según esta institución, las perspectivas podrían empeorar por el impacto que en la economía tendrán los atentados del pasado 11 de septiembre sobre Estados Unidos. Para suavizar estas peores expectativas, el FMI recomienda más reformas estructurales y nuevas bajadas de tipos de interés, posibles por la menor inflación.
El Banco Central Europeo reúne hoy y los expertos consideran que existen pocas posibilidades de que se rebajen los tipos de interés, que ahora están en el 3,75%. El último recorte se produjo el 17 de septiembre, el mismo día de la reapertura de las Bolsas estadounidenses tras cuatro días de cierre por los atentados terroristas contra EE UU.
Una nueva bajada de tipos, puntuliza el FMI, debe de ir acompañada de 'la consecución de la moderación salarial', en especial en Alemania, y de 'las perspectivas de tipo de cambio del euro'. El organismo señala que Alemania, Francia e Italia tendrán 'dificultades' para conseguir su objetivo de reducción del déficit público.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de septiembre de 2001