El movimiento de consolidación de los mercados de valores proseguía ayer a buen ritmo, pero el informe del FMI sobre las previsiones económicas mundiales enfrió los ánimos. El mercado español pasó de anotarse alzas importantes en numerosos valores a una brusca retirada, sobre todo cuando el índice Dow Jones de la bolsa estadounidense perdía más de 100 puntos.
Los índices españoles consiguieron terminar la sesión con subidas, del 0,63% en la Bolsa de Madrid y del 0,72% en el Ibex 35, lo que les permite acumular un incremento del 7,70% y del 8,50%, respectivamente, en las tres últimas sesiones. A media mañana esas ganancias acumuladas eran del 9,07% para Madrid y del 9,95% para el Ibex 35.
El FMI ha recordado a los inversores que la situación económica continúa siendo mala, al apostar por la entrada de Estados Unidos en recesión, término que luego se intentó suavizar al considerarlo como una probabilidad entre otras varias.
La economía de la eurozona también se verá afectada, aunque menos, por la debilidad estadounidense, hasta el punto de que el descenso del consumo haría posible un nuevo descenso del precio del dinero. Los inversores se preguntaban si, en este caso, lo que se apuntaba como posible no sería, en realidad, necesario, para sacar a la eurozona de la crisis.
La contratación en el Mercado Continuo rozó los 300.000 millones de pesetas, 1.774,77 millones de euros, cifra que es producto de ese doble movimiento de entrada y de salida que registraron los mercados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de septiembre de 2001