El Arzobispado de Valladolid fue uno de los pocos clientes de Gescartera que recuperó su dinero -más de 1.000 millones- sin problemas. 'El ecónomo del Arzobispado, que era nuestro contacto, colaboraba con Gescartera en intentar engañar a la Comisión', afirmó Vives. ¿Cómo lo hacía? 'En síntesis, el arzobispado de Valladolid recibe una serie de extractos de su cuenta a los cuales les da conformidad cuando habla con nosotros. Tiene usted 30 millones. Estoy conforme. Tiene usted 30 millones y 650 millones de Telefónica. Estamos de acuerdo. Tiene usted 1.105 millones de pesetas. Estamos de acuerdo'. Según Vives, 'ante esta facilidad de firma' del ecónomo Peralta, decide 'investigar más profundamente'. Y cuando insistieron en sus 'requerimientos' el Arzobispado reclamó su inversión. 'Recibió un talón antes de la famosa reunión que hubo en la Comisión y en la cuál no dijo nada de que había recibido ese talón, con lo cual fue una conversación de besugos'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de septiembre de 2001