Es una auténtica foto de familia. Veintidós chicos y chicas mezclados, todos sonrientes, todos vestidos a la moda de entonces -pantalones de pata de elefante, vaqueros, cinturones anchos, gafas negras-, posando delante de un flamante coche americano. Bonito recuerdo de vacaciones. Pero ocurre que la segunda persona de la derecha es Osama Bin Laden. Estamos en 1971 y el hombre más buscado del planeta tiene 14 años: la sonrisa deslumbrante, los cabellos cortos y ondulados, con la raya al lado, y pantalón azul. Está de vacaciones en Falun (Suecia) un pueblo de casi 20.000 habitantes. La historia de este viaje la cuenta Hans Lindquist, que era entonces reportero del diario Falu-Kuriren. Cuando el hermano mayor, Salem Bin Laden, de 26 años, llegó en 1971 con su familia, el periódico le pidió un reportaje, pues los Bin Laden eran ya conocidos. 'Dos años antes', dice Lindquist, 'vino a Falun, donde tenía amigos con los que frecuentaba la discoteca Ofidia. Le gustaba el alcohol y fue arrestado una vez por la policía local'. En 1971 se alojó en el hotel Astoria. 'Salem era muy agradable, pero de Osama no tengo un recuerdo particular'. En la foto, sólo una de las adolescentes se cubre con un discreto velo. Los vestidos, peinados y actitudes del resto recuerdan a una familia occidentalizada, sin signos de religiosidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de septiembre de 2001